Lamentamos con profundo pesar el fallecimiento de Aldo Olcese Santonja, Vicepresidente del Norte de África de Cox.

Nacido el 16 de marzo de 1957, en Tetuán (Marruecos), destacado economista y empresario español, Olcese se distinguió por su compromiso con la responsabilidad social corporativa, el capitalismo humanista y su defensa a ultranza de una sociedad civil fuerte.

Una persona extraordinaria, vital, trabajadora, resiliente, que creía en las personas y estaba convencido de que las cosas se podían hacer mejor.

Doctor «Cum Laude» en Economía Financiera y licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid, Olcese fue Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras (RACEF), convirtiéndose a los 43 años en el académico más joven de España. Además, fue Académico Numerario y vicepresidente de la Real Academia Europea de Doctores.

Olcese fue un pionero en España en la defensa del capitalismo humanista, entendido como la búsqueda del bien general, desde el interés privado. Todo un referente en España en el ámbito de la responsabilidad social corporativa, su Tratado sobre la Responsabilidad Social de la Empresa: propuesta para una nueva Economía de la Empresa Responsable y Sostenible, fue clave para la implantación de la responsabilidad social en las grandes empresas españolas. Publicó más de diez libros sobre buen gobierno, ámbito del que también fue reconocido como un referente.

A lo largo de su carrera, Olcese ocupó puestos de alta responsabilidad. Fue presidente de los Consejos Asesores en España del banco Société Générale y de T-Systems (Grupo Deutsche Telekom). También presidió Fincorp Mediación, su propia compañía de inversión y asesoramiento corporativo, y fue Senior Advisor del banco de negocios Alantra.

“Extraordinario compañero de viaje y amigo”, como muchos han coincidió en calificarlo. Gran conversador, brillante, elegante en sus maneras y dueño de un más que certero análisis del contexto político-empresarial, que compartía con generosidad y entusiasmo con sus compañeros.  Generador de valor, siempre disponible y comprometido con un proyecto empresarial que hizo suyo, en Cox lo echaremos mucho de menos. Su legado en la compañía, como también en el ámbito empresarial y académico, perdurará en el tiempo y su recuerdo será imborrable. Descansa en Paz, Aldo.

Nuestro más sentido pésame a su familia y amigos, de parte de todo el equipo Cox.